La Cabeza del Bautista - Ración doble de fantasías: El patrón

 RACIÓN DOBLE DE FANTASÍAS: EL PATRÓN

¿Quién no echa de menos una madrugada en Málaga? ¿Quién no echa de menos ver a la
Esclavitud Dolorosa en la calle? ¿Quién no echa de menos al Niño Jesús del Gran Poder?
¿Quién no sueña con una hermandad llevada con correonistas u horquilleros en Málaga?
¿Quién no sueña con ver alguna vez en su vida al Santo Cristo de la Salud en la calle como
merece? ¿Y si unimos todos esos anhelos?
Aquí uno de los que no concebía una Semana Santa sin la Vera Cruz saliendo con las últimas
horas de la noche y las primeras del día. Para mí era el momento culmen de la Semana Santa:
el piar de los pájaros, el silencio contenido del público (numeroso, para las horas en que se
hacía), la silueta del crucificado gótico, el sonido de la campanilla rasgando los murmullos, los
rezos de las Lamentaciones y de Job, la capilla musical... Lástima que llevemos 20 años sin
disfrutarlo. No pierdo la esperanza de que vuelva a suceder, pero ¿y si no dejamos solo al
crucificado y lo acompañase alguna procesión más?
Ahí es donde unimos todas las fantasías en una...

Siempre he pensado que es una pena que dos hermandades con tanta solera y unas imágenes
tan buenas y antiguas como la Esclavitud Dolorosa y el Santo Cristo de la Salud, compartiendo
iglesia, no se fusionen. Sí, ya sé que el patrón no está considerado de Pasión sino de Gloria, y
que el momento de su procesión era el 31 de mayo o alguna rogativa, pero, a fin de cuentas, la
escena que representa es de Pasión. Que por azares del destino (o de la providencia) se
convirtiera en patrón no quita que sea un Cristo azotado y no habría ningún obstáculo
(propiedad de la imagen aparte) para que saliese en Semana Santa con la Esclavitud Dolorosa,
la única imagen mariana para una cofradía (junto con la Esperanza) que nos queda del taller de
Pedro de Mena. En lugares como Archidona o Puente Genil el patrón también es una imagen
de Pasión y sale en Semana Santa, sin menoscabo de que tenga alguna otra celebración anual.
Ahora es cuando desvarío...

 La mayoría no lo recordará, pero los que estamos acercándonos a los 40 años o los han
pasado, quizás recuerden la procesión del Niño Jesús del Gran Poder, que cuando no existía la
explosión de vísperas que vive Málaga actualmente, era la apertura procesional de la
cuaresma, con el único Niño de Pasión que ha salido a las calles en Málaga en varios siglos, a
diferencia de Campillos o Antequera, donde sigue saliendo. Por una razón u otra, la imagen
acabó siendo eliminada de la calle y se encuentra en la Parroquia de los Dolores, del Puerto de
la Torre. La procesión la organizaba la Hermandad del Santo Cristo de la Salud. ¿Por qué no
rescatarla y unirla a estas dos reliquias del siglo XVII?
Pero... otro detalle... El Niño Jesús del Gran Poder iba sobre unas andas llevadas por
horquilleros. ¿Por qué no extender esa modalidad al resto de las imágenes de la procesión? Ya
se va redondeando mi fantasía: un Niño Jesús de Pasión (ojalá con un templete o triunfo como
el Niño Perdido de Antequera); nuestro Cristo de la Salud, azotado, sobre un carrete (algo
semejante a Servitas o al que perteneció a Viñeros y sacó durante unos años Medinaceli) y
nuestra Esclavitud Dolorosa, con todos sus siglos a cuestas, en un triunfo como el de las
Tristezas de Córdoba, la antigua ‘corte celestial’ de Consolación y Lágrimas o el proyecto
antequerano de Palma para la Soledad de Mena [ver artículo ‘Una ración de fantasías’ en esta
misma sección].

Pero... todavía otro sueño más. ¿Por qué no sacar al Cristo de Ánimas de la misma iglesia, con
su impronta goticista y sus dos ánimas flanqueándolo, si las administraciones dan su
correspondiente permiso? Un cuarto trono, entre el Santo Cristo y la Esclavitud Dolorosa, de
líneas sinuosas, o incluso goticistas, que apenas contenga espacio para el crucificado y sus dos
ánimas rogando, sobre horquilleros.
¿Quién no firma para una madrugada o mañana de Viernes Santo viendo estas cuatro andas
cruzarse con la Vera Cruz, en silencio, con capilla musical o con coro? ¡Qué privilegio volver a
escuchar activamente el silencio en Málaga, aunque fuese por unas horas, entre la noche y el
día! ¡Quién sabe si no se uniría alguna hermandad como la Santa Cruz o alguna de las vísperas
que así podría poner un contrapunto alegre, de barrio, a esta gravedad de otros tiempos!

Naser Rodríguez - La Cabeza del Bautista