La Cabeza del Bautista - Los "otros titulares" de la Semana Santa

 LOS ‘OTROS’ TITULARES DE LA SEMANA SANTA

En Málaga estamos muy acostumbrados a las procesiones de dos tronos (grandes, por
supuesto), Cristo y Virgen, salvo Fusionadas y, en un futuro no muy lejano, Zamarrilla cuando
reincorpore al Santo Suplicio un siglo después de su destrucción. Sin embargo, ¿es esto lo
normal en todo tiempo y lugar? Lo que hace hoy Fusionadas, que nos parece una excepción,
en otros tiempos y en otros lugares es casi lo normal. En lugares como Murcia o Castilla y León
lo habitual es que las cofradías tengan multitud de pasos y salgan todos a la calle el mismo día,
en la misma procesión, que suele ser la única de la jornada. Así es como salen a la calle las
obras maestras de Gregorio Fernández, Francisco Salzillo o, más modernamente, Capuz o
Benlliure. Más cerca, en Sevilla, no es lo habitual, pero tampoco una excepción, que las
hermandades tengan tres pasos: el Amor (aunque dividido en dos cortejos), la Cena, el Cerro,
San Benito, las Siete Palabras, el Valle, la Trinidad y el Santo Entierro (con la famosa ‘canina’), a
los que podríamos añadir el Buen Fin, por la ‘síndone’. En otros puntos, como Cádiz, Jerez de la
Frontera, Arcos de la Frontera o Córdoba, salen también cortejos con tres pasos, aunque en
proporción a una nómina más reducida de hermandades.

En Málaga era habitual que la hermandad matriz y sus filiales saliesen el mismo día, formando
un cortejo compuesto, y levantaba pasiones el cortejo del Nazareno del Paso, con la
escenificación del paso, al modo de ‘la despedía’ de Álora. Con los años se han perdido esos
cortejos largos y esas escenificaciones que todavía se conservan en otros lugares, como la
cercana Álora, Jubrique (con su Virgen articulada que saluda y se enjuga las lágrimas),
Archidona (con sus procesiones de múltiples tronos y los encuentros en la Plaza Ochavada o las
caídas al toque de la ‘zumba’) o las numerosas localidades de la Serranía de Ronda donde se
escenifica en encuentro de la Virgen y/o María Magdalena con Cristo Resucitado, en el caso
serrano convertido en un trasunto del Niño perdido y hallado en el Templo de Jerusalén. En la
capital, de todas esas escenificaciones sólo nos quedan, residualmente, las bendiciones de
Jesús el Rico y del Nazareno del Paso, así como, lejanamente, los encierros.

 Ya que no siempre fue así, y que tantas cofradías tienen algún titular que no se procesiona, por
qué no soñar con incorporar un tercer trono a muchas de ellas. No necesitarían una sección
propia, o no una gran sección, ni un gran trono, ni menos aún banda de música. Deberíamos
apreciar más el silencio y las pequeñas cosas. Así, por ejemplo, la Humildad podría procesionar
al Cristo de la Victoria, de Buiza; la Misericordia al futuro Cristo de Ánimas (ojalá en un estilo
‘malagueño’, arcaizante, con peluca y faldellín, pero me temo que sea una ocasión perdida) y
el Monte Calvario al Cristo del Vía Crucis, de Miñarro. Ninguna de ellas necesitaría llevar
música (si acaso una capilla, una coral o un grupo de metales), como hacen la mayoría de
procesiones con tres secciones en otras localidades, y como trono bastarían unas andas como
las de “los Verdes” de Almogía, pequeñas pero potentes, o seguir el modelo perdido del
‘triunfo’ del Cristo de la Banda Verde en Almáchar. Se convertirían en un remanso de silencio,
paz, intimidad y devoción dentro del ruido al que suele ‘invitar’ la Semana Santa de Málaga. La
Misericordia tendría la oportunidad de rescatar la Verónica de Navas Parejo que duerme el
sueño de los justos en la casa-hermandad y procesionar en una pequeña peana abriendo la
procesión, y numerosas hermandades, que constan de San Juan pero no lo procesionan,
podrían hacer lo mismo con el discípulo amado, de lo que encontramos numerosos ejemplos
en las provincia de Cádiz o Córdoba, y todavía en la de Málaga. Otras podrían sacar, al
comienzo de la procesión, a un santo más lejanamente relacionado con la Pasión, como
Santiago Apóstol con la Hermandad del Cautivo o San Lorenzo Mártir con la de Viñeros, como
hace en Arcos de la Frontera la Hermandad de San Antonio con su titular en cabeza de procesión, el Martes Santo. A día de hoy, es triste, pero la única procesión que incluye
anualmente tronos aparte de Cristo y Virgen es la de María Auxiliadora, con las andas de Santo
Domingo Savio y San Juan Bosco. Se puede aportar mucho sin grandes tronos: la devoción y la
elegancia no se miden por el número de varales ni por el número de músicos ni por los
decibelios de una banda.


 

Naser Rodríguez - La Cabeza del Bautista

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